El mundo es verde visto desde Venus. La cajera del supermercado confunde alcachofas con chirimoyas. No ve la diferencia. El mundo es perfecto. Todas las noches tiembla la tierra. Todos los días. Las hecatombes son el pan nuestro de cada día y de cada noche. Los afectados del planeta tienen en común el pan. Todos en el planeta comemos una variedad más o menos parecida de harina y agua. Harina de maíz. El trigo. Mijo. Cereales. Los trajeron los marcianos.
Una vez tuvimos marcianos pero se fueron. Nos dejaron solos y desde entonces lloramos, a pesar de los poetas. A pesar de algún filósofo. A pesar de la nieve. A pesar de que nos dejaron el mar para que nos miráramos. A pesar de que nos dejaron el corazón para que nos diera el nombre de a quién amar. El mundo es verde visto desde cualquier parte de la galaxia. La ciudad de arena es pura tierra movediza. Y mientras el mar siembra de chatarras la vida de los hombres, como en un quédate con lo que es tuyo, en esta semana del tsunami, intentando protegerme de la vida, cuando esta se enfada, me compré la poesía completa de Borges. Este año de 2011 se cumplen (Junio de 1986) 25 años de su muerte. Les dejo con esta foto de María Kodama. Y con este poema de Borges dedicado a ella.
La Luna
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
Me da vergüenza decirlo pero no he leído a Borges,tengo que leerle.Un beso y una chirimoya.
ResponderEliminarUn pecado no leer a Borges. Estás castigada.
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