40514

Me llamó la atención que la página par llevara el número (digamos) 40514 y la impar, la siguiente, 999. La volví; el dorso estaba numerado con ocho cifras. Llevaba una pequeña ilustración, como es de uso en los diccionarios: un ancla dibujada a la pluma, como por la torpe mano de un niño.
Fue entonces que el desconocido me dijo:
-Mírela bien. Ya no la verá nunca más.
Me fijé en el lugar y cerré el volumen. Inmediatamente lo abrí. En vano busqué la figura del ancla, hoja tras hoja.

(El libro de arena. Jorge Luis Borges)

domingo, 13 de marzo de 2011

Borges

El mundo es verde visto desde Venus. La cajera del supermercado confunde alcachofas con chirimoyas. No ve la diferencia. El mundo es perfecto. Todas las noches tiembla la tierra. Todos los días. Las hecatombes son el pan nuestro de cada día y de cada noche. Los afectados del planeta tienen en común el pan. Todos en el planeta comemos una variedad más o menos parecida de harina y agua. Harina de maíz. El trigo. Mijo. Cereales. Los trajeron los marcianos.
Una vez tuvimos marcianos pero se fueron. Nos dejaron solos y desde entonces lloramos, a pesar de los poetas. A pesar de algún filósofo. A pesar de la nieve. A pesar de que nos dejaron el mar para que nos miráramos. A pesar de que nos dejaron el corazón para que nos diera el nombre de a quién amar. El mundo es verde visto desde cualquier parte de la galaxia. La ciudad de arena es pura tierra movediza. Y mientras el mar siembra de chatarras la vida de los hombres, como en un quédate con lo que es tuyo, en esta semana del tsunami, intentando protegerme de la vida, cuando esta se enfada, me compré la poesía completa de Borges. Este año de 2011 se cumplen (Junio de 1986) 25 años de su muerte. Les dejo con esta foto de María Kodama. Y con este poema de Borges dedicado a ella.






















La Luna
                                       A María Kodama

Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.